martes, 24 de julio de 2007

LamiN baH:






Tenía miedo,
tenía tanto miedo…

Miedo a gritar,
miedo a dejar de llorar…
Miedo a mostrarse ante una Luz que daba indicios de aparecer, pero ella se escondía…

Tenía miedo,
miedo a volver a respirar, a dejar que su boca se estirara en forma de sonrisa.
Miedo a que la tocaran y la hicieran daño…No quería sentir ese estremecimiento y cercanía, le dolía cualquier contacto y al punto mares surgían en su mirada de noche.
Permanecía encerrada en otro mundo que no era el suyo, un ser la atrapó y largo tiempo pasó en aquella celda de recuerdos.

Mientras la Luz intentaba colarse en su vida ella huía y compró un antifaz para no verla.

Tenía miedo,
tenía tanto miedo a salir…
A dejarse ver, a mentir…a mentir…
La horrorizaba tener que parecer feliz ante todos, cuando no lo era…Miedo a mentir, a no ser ella.

Inconsciente y miedosa pasó por la vida de forma autista, un tiempo imposible de concretar.

Cuando salía a la calle se ponía un abrigo de piedra o cualquier otra cosa parecida al hierro, lo que encontrara por ahí…Lo que fuera necesario para protegerse.

Iba descalza para acompañar al asfalto en su calvario, pues se sentía aplastada y concurrida por gente que no quería ver, como él, y no quería dejar solo a algo que en cierta forma se parecía a ella.

Tenía miedo,
tenía tanto miedo a salir y encontrarse con la Luz…

Seguía pasando el tiempo y sus miedos se reducían, sus fobias y temores se convertían en rabia y rencor.
Solo con la Luz podía ver calmados sus malos humores y tristezas disfrazadas de seriedad.

Esta Luz era tan potente que fue destruyendo todos los diferentes tipos de abrigos que ella tenía y antifaces, tan solo con unos pocos rayos de un brillo comparable al del sol…

Pero ella seguía descalza, y se sentía desnuda sin sus distintos caparazones, escudos…Todos ellos construidos contra el dolor.
La Luz debía tener paciencia ya que había logrado mucho en poco tiempo.

Una noche nada más caer el sol, salió a intentar volver a respirar, con los zapatos puestos…Se sintió realmente extraña, dejando de lado al asfalto y pisoteándolo como una persona más, pero no se los quitó. Comprendió por muy obvio que pueda parecer, que cada cosa tiene su función en este mundo… Y al igual que ese suelo gris tendría que soportar ser destrozado una y otra vez y posteriormente reconstruido, ella también debía pasar pos esos cambios bruscos que ofrece la vida con un solo propósito…Crecer.

El dolor ayuda a poder ver las cosas de otra forma y levantarse más fuerte y orgulloso(a de seguir viviendo una vez se haya querido admitir de nuevo a la Luz en nuestras vidas.
Orgulloso/a de haber aprendido, aunque la lección pueda llevar en varias ocasiones al borde de la locura.


Tenía miedo, en esta ocasión de perder a la Luz ahora que ya la tenía en su vida…
Tenía tanto miedo…

Aquella Luz surgía de un abrazo imposible de evitar, de un beso de buenas noches, de un lento roce de manos, de una voz que hoy por hoy resuena en su cabeza dándole fuerza…
Aquella Luz surgía de palabras sinceras y miradas eternas en la noche de un presente en el que ya no tenía cabida el pasado.


“ Nómada inquieto y decidido,
Miembro de una tribu que no pertenece a este lado del mundo…
Tus ojos se van desnudando poco a poco como los míos. Cuando hay silencio ellos hablan junto con tu respirar que agitado, provoca al mío…

Poeta a tu forma,
poeta porque buscas y encuentras belleza dónde muy pocos pueden verla,
poeta porque tu palabra sencilla es verso intenso e imperecedero…

Porque escribes letras sinceras en mis labios,
porque pintas con tus dedos en mi cuerpo lienzos con pincel tímido y curioso…
Poeta, porque en lo sencillo, ves arte.

Frágil de corazón y fuerte de pensamiento….
Tenía miedo,
tenía tanto miedo…
Pero tu, lazarillo de mis temores me sujetas con brazo fuerte y seguro guiándome hacia la vida llena de colores”.

1 comentario:

DueNDe dijo...

mil besos hermosones poke te los merezes