Varios:

“नो कोर्रस तंतो” (No Corras Tanto):

Vivir cerrando los ojos,
ser ciego voluntario,
acostumbrarte a mirar sin ver,
a llevar tapones hechos de pensamientos y solo escucharte a ti…

Dejar que pase el tiempo caprichoso,
pensar que tu vida eterna será…
Al fin y al cabo amigo, te has convertido en una máquina.

Con esa seguridad de metal avanzas por el trozo de mundo que puedes recorrer dejando despojos de tu ser, de tu alma…

Un pútrido olor se apodera de ti pero tú lo ignoras,
ya te acostumbraste a él cuando perdiste la noción del espacio-tiempo.

Vas dejando una estela de aromas oscuros y trágicos que ya no puedes disfrazarlos con una ducha de sonrisas perecederas.
Despiertas los sentidos de los que te observan pasar, esas personas te llaman pero ni si quiera sientes el calor de la mano que te toca diciéndote con su calor y hablándote con sus dedos: “No corras tanto…”
5 diciembre 2005.

“नो” (No):

No volveré al hotel esta noche.
No volveré a abandonarme en tu pecho y alrededores ardientes,
pues siento un desasosiego que anula y empaña mis ganas.
Caminaré por el mar que ha surgido de la noche
a causa de un dolor cansado,
besos colmados de excesiva pasión,
bigotes transparentes y mi deseo escondido.

No volveré al hotel esta noche.
Prefiero flotar empujada por el viento que tanto me ayuda a retirar del paso a mis hojas secas,
conversar con las calles
y navegar en mi barco.

Quizá en mi ausencia descubras que en realidad nunca me marché,
que mi alma quedó sobre aquel colchón mojado por el lenguaje del cuerpo
apaciguando tu clavar de uñas gatuno…

No volveré al hotel esta noche,
sencillamente porque nunca me he ido. 18 octubre 2005.

“Del arte”:

Recóndito mural,
capturador del arte enmudecido.
la rapidez de las manos silencian su boca,
se escucha un soplido…

Cortes nocturnos
Cortes amanecidos
Cortes de tardes…

Transformado en papel que el mismo pegará en cartón,
para sentirse creado,
para sentirse arte sutil.

Caprichosa ráfaga se cuela por la ventana,
sinuosa planea sobre la obra y acaricia al creador creado,
que de un salto regresa al mundo,
y responde con otra caricia a su inspiración. 4 noviembre 2005

“Levitación ग्रीस” (Gris):

Niebla que surca páramos, campos anteriormente desiertos convertidos ahora en metrópolis que ahogan.

Bruma misteriosa y húmeda,
frágil y perecedera…
Tu pureza se ve alterada con humos que te conquistan y os mezcláis.

De mucha opción no gozas,
tu “libertad” tiene ese problema,
un gigante mayor decide por ti.

Diferente es si te quedas una temporada acompañando a los campos,
regalando un poco de tu llanto al árbol solitario,
flotando entre ramas negras y secas,
escuchando esa nada por donde paseas,
regalando un dibujo eterno a aquellos que pasean a través de ti…

Dama pálida, nómada y gris,
dama de día, de noche,
dama tranquila y siniestra.
Dama que provoca melancolías, propicias a que fluya el pensamiento triste del que te mira,
a que quede perdido mirándote
y ayudas a que minutos después se mire a sí mismo dentro tú bruma…

Levitación gris… 6 diciembre 2006.


“Historia de aquél que fue poseído por la telaraña”:

Y no puedo levantarse porque se quedó a oscuras,
en una habitación vacía y sus piernas no le respondieron jamás.

Se quedó sin fuerzas,
cada cierto tiempo perdía facultades,
quedo ciego, sordomudo, discapacitado en resumen y toda la compañía que tenía era un gato con los ojos brillantes, que apenas se le acercaba por temor…

Telarañas se posaron en sus pestañas largas y negras,
un olor añejo se apoderó de la habitación.

No sentía frío ni calor, jamás comía nada, solo se alimentaba de los pocos recuerdos que le quedaban en la despensa.
La suciedad no era algo que le importara, no podía ni quería ver, tampoco respirar nada…
Pegados sus ojos con fina tela de falsa indiferencia y rencor.

Tan solo quedaba algo en él puro, con significado…
El sabor de ese último beso,
era todo el abrigo que necesitaba,
no se desprendió jamás de él…

Fiel a su tacto, a su suavidad, apenas lo rozaba con su lengua para que no despareciera.

Encarcelado en sí mismo permaneció eternidades perdido en la habitación,
tiró la Fe por el balcón e hizo añicos a la esperanza el último día que le visitó.

“No queramos pasar por la vida olvidando lo realmente importante, desechando trivialidades que en realidad son más necesarias que cualquier convicción pasajera… Nos insensibilizamos viendo tanta tragedia, tanta pobreza e injusticia y precisamente debemos luchar contra esa pérdida de corazón.
Tengamos los ojos bien abiertos, aprendamos de todo pues por muy visto que lo tengamos, siempre puede cambiar la percepción y el significado.
Un día terminará nuestro paseo por este mundo y justo antes de irnos sabremos si aprovechamos bien cada momento y entonces vendrá o no la frustración…”

“¿Cómo me encuentro?:

Me encuentro en un estado interesante.
Inundado de anhelos, de ecos de voces y roces,
de esperanzas que se escapan y van a dejar sus restos en el cementerio de los sueños.

Me encuentro en un momento de sarcasmo e incredulidad,
de voz muy viva y alma muy muerta.
Rodeo sin querer el mismo tema y la salida solo me la dará el tiempo,
Tan solo el podrá abrirme con su engañoso devenir la última puerta.
30-enero-2007

"Recordando lo que no se puede olvidar”:

Camaleónicos ojos trastocan su volar,
ve cielos blancos donde no los hay
la acompañan nubes negras en su caminar.

Ceniciento aroma mezclado con el olor del abrazo de aquel que todo lo ignora, deja tras sus pasos…

Disparando lágrimas pasó un tiempo,
ahora camaleónicos ojos trastocan su caminar…
Se imponen como locos cambiando su estado de ánimo,
Sus antiguas costumbres junto a su amor inmortal,
haciéndola ver que ha recuperado su huidiza y olvidada libertad.
30-enero-07

“Mimetización”:

Recuerdos vienen a mi cabeza dormida,
yo no los busco, ellos me encuentran.
Siempre con la esperanza sonando en mi boca,
vibrando en mi pecho,
ayudando a que vuelva a admitir al destino,
pues ya lo saqué de mi extraño viaje con sus respectivos caminos.

Mi alma esta rota, hace tiempo que morí,
es cierto que aún sigo aquí, pero acompaño a las sombras, a lo gris.
Formo parte del color de la noche y del maullar de los callejeros,
estoy en los viejos caminos,
en la gota que cae de la tubería herida,
en las crines secas de los árboles,
en los callejones sin salida…
Suelo frecuentar también la negrura de esa puerta entreabierta,
la mirada triste de algunas estatuas de piedra…
Pero el lugar donde me quedo más veces desde que morí
es en la soledad y mirada eterna del hombre al que tuve y sin remedio perdí.
31-enero-07